domingo, 24 de septiembre de 2017

LA COSTURERA DE KHAIR KHANA, Gayle Tzemach Lemmon

   Narra la historia de Kamila Sidiqi, una mujer kabulí de los años noventa, que no se resignó a la opresión de las estrictas reglas talibanes, y emprendió una pequeña empresa de costura que se fue desarrollando hasta adquirir notoriedad a nivel internacional. 
   Las mujeres en el Kabul talibán estaban enterradas en vida. Casi no podían salir de casa. El libro deja muy claro que eso no lo dicta la religión musulmana, y que era extraño a la tradición afgana, mucho más abierta, y donde muchas mujeres tenían antes de la guerra un estilo de vida occidental, de tal manera que Kabul era una ciudad cosmopolita. 
   Pero llegó 1979, la invasión soviética. Al cabo de once años, los talibanes y otros grupos lograron echarles. Hubo entonces una guerra civil donde se impusieron estos guerreros educados en el fundamentalismo islámico. Kabul para ellos era Sodoma y Gomorra, y se propusieron instaurar la Sharía o ley musulmana de o origen medieval. 
   Kamila, al verlo, no solo se lamentó, sino que decidió actuar. No se paró en las dificultades, y pudo ver logrado su sueño. Un testimonio bonito y constructivo de una serie de mujeres, por otra parte, devotas musulmanas. 

viernes, 15 de septiembre de 2017

TIERRA FIRME, Matilde Asensi

 
 Entretenida historia de América en tiempos posteriores al descubrimiento, pero bastante simple de planteamientos. Con el ansia de valorizar a una personaje femenino, algún que otro novelista convierte a la chica e muchacho, y punto. Pero suena algo forzado.
   El México del siglo XVI está bien ambientado, pero el poder español y la Iglesia quedan nada más que como una institución opresora. Se nota demasiado que está escrita por una autora del siglo XXI.
   Lo bueno que tiene es que es entretenida, y aprendes un montón de cosas sobre aquella época. 

miércoles, 6 de septiembre de 2017

HISTORIA DE DOS CIUDADES, Charles Dickens


    He visto en clase varias veces la película Historia de dos ciudades, basada en la homónima novela de Dickens, que ambienta muy bien la toma de la Bastilla y la revolución francesa. Ahora termino la novela con una sensación más enriquecedora y con unas cuantas reflexiones.
   El romanticismo de Dickens se comprueba en la trama, donde un caballero honrado tiene que ir a París para ayudar a otro en la época más dura del Terror, a sabiendas de que es familiar de una noble opresor del pueblo. Se combina el ambiente revolucionario con una historia de amor y de fidelidad, ya que su esposa inglesa le ama y no desea que viaje, aunque comprende que es cuestión de honor. 
   El ambiente del Soho londinense, refinado y culto, se combina con la exaltación de las calles parisinas llenas de sans coulottes y jacobinos con sed de venganza. Se vislumbra que a Dickens no le gustó nada la revolución francesa, aunque comprende las causas por la que estalló: la injusticia social, el desprecio por los marginados, y la opresión del pueblo.
   En resumen, aunque no está la altura de David Copperfield y de otras del genial inglés, es una buena novela que entretendrá y orientará al lector sobre esos convulsos años.