domingo, 25 de febrero de 2018

MEMORIA DE LA CASA MUERTA, Fiodor Dostoievski

  En 1849 a los 28 años Fiodor Dostoievski entra en contacto con círculos nihilistas (de los que luego renegó), es detenido por la Ojrana, condenado a muerte, y, a punto de fusilarle, es conmutada por cinco años de trabajos forzados en Siberia. En esta novela, se invena un personaje pero es autobiográfica. Nos cuenta su ingreso en prisión, las cadenas, los personajes que se va encontrando.  
 Supone una crítica al sistema carcelario ruso de los zares, donde entraban delincuentes y salían degenerados. Narra las durísimas condiciones de vida en las que se ve obligado a vivir. Y lo peor: el apaleamiento con varas a los que eran sometidos los reincidentes. Pero en esa gente degenerada, que ha cometido crímenes, etc. atisba un rayo de bondad, de esperanza, hay algo que se salva. Una pequeña ayuda, un detalle de ternura, un recuerdo de su madre, etc.
   El protagonista es un noble no acostumbrado a los trabajos físicos. Además, recibe el desprecio de los otros presos que no le pueden ver como igual. Sufre muchísimo. Pero lee la Biblia en prisión y ahí aprende que el sufrimiento tiene un valor liberador. La dura experiencia eleva su literatura a la cumbre. sus siguientes libros serán: El jugador, El idiota, Crimen y castigo, Los hermanos Karamazov. Al margen de las clases, las razas o las religiones, toca directamente lo más interior que tenemos. 
   El biógrafo Zweig sentencia: Dostoievski es el autor de la literatura universal que mejor ha captado las profundidades del alma humana.
   Un capítulo que me ha impactado: su paso por el Hospital. La compasión. Los médicos. La agonía y la muerte de uno de ellos. La pequeña cruz que le pesa. Al final muere todavía con las cadenas.
   Los personajes que van apareciendo y sus historias, desgarradoras, golpean nuestra conciencia y llaman a nuestra compasión, a pesar de los crímenes que han cometido. 
  Fiodor entendió como pocos el alma del cristianismo. El arrepentimiento, el perdón el sufrimiento como purificación. Y la terrible experiencia vivida fue para él la mejor escuela. Sin los cinco años pasados en Siberia, es posible que Fiodor no se hubiera convertido en el gran Dostoievski. 


lunes, 19 de febrero de 2018

A PUERTA CERRADA, Luis García Montero

   García Montero, el reconocido poeta granadino, plantea en este último poemario una reformulación de aquello que afirmó Jean Paul Sastre: "el infierno son los otros". Mas bien, prefiere un combate consigo mismo "a puerta cerrada". Y nosotros somos algo que siempre ha ocupado la reflexión de Montero: somos, dice, puro tiempo, un reloj crucificado en una pared, la ceniza que queda después de muchos años.
   Es emblemático el poema titulado "Selva fría", unos versos imbuidos de una desorientación letal. La ciudad como un cúmulo de anónimos. "Yo me convierto en un desconocido para que fueras confiar en mí", afirma en el poema "Oficio". 
   Pero está el lobo, que representa si quieres la acción, el plan, el proyecto, el acecho a nuestra propia incapacidad de reacción. 
  Observo un Montero cada más profundo, más anclado en la presente condición humana donde todo parece vaivén. Pero también más anclado en los sueños, en la esperanza. La charla que dio en Elche me corrobora en esta impresión. Sinceridad no quiere decir cinismo. 
   Los poemas que más me han gustado son "Vigila un examen", "Mónica Virtaten", "La cometa", "Rehabilitación", y "Puertas cerradas".

domingo, 18 de febrero de 2018

ÁRBOLES DE CENIZA, Maribel Romero

   
Esta premiada escritora ilicitana, que ya nos sorprendió con El truco de magia, nos cuenta ahora una historia de signo apocalíptico. 
   Una gran explosión acaba con el mundo hasta ahora conocido. Diez años llevan los supervivientes vagando por el planeta Tierra e intentando reorganizar pequeñas comunidades, donde solo exista la justicia y la bondad, y donde se olvide para siempre el dominio de unos sobre otros.    Pero esto no es fácil y se enfrentan a peligros. 
En el fondo, Maribel Romero trata de un profundo dilema ético. Es una reflexión sobre la condición humana. Por ello te engancha y te interesa su resolución, porque indaga en la raíz del Bien y del Mal. La eclosión puede convertirse en una oportunidad para comenzar de cero.
   Será leída con gusto jóvenes y menos jóvenes. Sencilla y bellamente escrita, es profunda y a la vez asequible. La autora abre una puerta a la esperanza y nos hace mantener la esperanza  en el futuro. No todo está perdido. En este sentido, el final del relato me parece redondo.
  Enhorabuena, Maribel, espero que sigas escribiendo y que sigas siendo tan justamente premiada.