domingo, 29 de septiembre de 2019

CIRCO MAXIMO, Santiago Posteguillo

   Segunda entrega de la trilogía de Trajano. El emperador llega al poder. Es un buen hombre y quiere ser justo. En comparación con Domiciano, un cielo. Pero tiene enemigos en el Senado, y por detrás está su sobrino Adriano, al que Posteguillo no trata demasiado bien (¿habrá leído a Yourcernar?). 
   Relata las dos guerras contra los dacios allá por Rumanía. Como la entrega anterior, apasionante, respetuosa más o menos con la Historia y, sin pretenderlo, muy didáctica, ya que te explica las costumbres de los dacios, la construcción del mayor puente del mundo, el funcionamiento de las instituciones romanas, y, por supuesto, las carreras de cuadrigas en el Circo Máximo. 
  Insisto, Posteguillo cumple las tres características básicas que ha de tener, a mi entender, un buen relato:
  • Calidad: el relato ha de estar bien escrito. Posteguillo no pretende hacer literatura cervantina (para eso está Landero). Es un modo de escribir simplemente eficaz y correcto. Con eso basta.
  • Capacidad de entretener: un relato muy bien escrito pero que es un tostón, al final, embarranca. Con Posteguillo jamás se te ocurre mirar cuántas páginas faltan. Es más deseas que el libro no acabe nunca. Y cuando cierras la últimas páginas, te miras al espejo y te preguntas: ¿y ahora qué hago?
  • Capacidad de enriquecer: el lector, una vez terminada la novela debe saber algo más. Saber sobre la Historia, sobre una época, sobre una corriente filosófica, sobre un conflicto, o sobre todo lo que atañe a la condición humana. Leyendo a Turgueniev te enteras (más o menos) de cómo funcionaba la sociedad rusa de la época. Leyendo a Dostoievski te enteras (más o menos) de cómo funciona el alma humana. La biografía de Trajano te introduce de una manera natural en el mundo antiguo de esa época (y no sólo el mundo romano). 

   Conclusión: he comenzado con la tercera entrega, titulada La Legión perdida. 

domingo, 22 de septiembre de 2019

LA FONTANA DE ORO, Benito Pérez Galdós

  Llevaba tiempo queriendo leer esta novela primeriza de Galdós y ya lo he conseguido. Me interesaba porque relata los orígenes de los partidos políticos en España. 
  En 1820, una insurrección instaló el liberalismo en España, que estuvo en el poder tres años. Las críticas a las medidas liberales no se hicieron esperar, y eso hizo que dentro del liberalismo surgieran dos corrientes: los moderados (partidarios de pactar en algún punto con los realistas), y los exaltados (partidarios de romper totalmente con los resortes del Antiguo régimen). Esta tensión se vivió en el Café donde se reunían: La Fontana de oro (que todavía existe muy cerca de la Puerta del Sol). 
   La novela relata la historia de una pobre muchacha prácticamente secuestrada por un intransigente realista, y los dos pretendientes que tiene. en fin, un relato muy convencional para encuadrar lo que interesa: el ambiente político de la época. 
   Galdós hace gala de anticlericalismo: no hay persona eclesiástica que quede bien dentro de la novela, y ridiculiza las prácticas católicas como algo sin sentido y realizadas por gentes enemigas de la vida. 
   De todas formas, el relato es interesante y un preludio de sus Episodios Nacionales. 

domingo, 8 de septiembre de 2019

LOS ASESINOS DEL EMPERADOR, Santiago Posteguillo

   Antes del verano, comenzaba con la lectura de esta novela histórica. Como con todas las novelas históricas me sucede, mi prevención era clara, a pesar de las buenas referencias. 
   Me gusta la novela histórica, pero he de reconocer que la exijo mucho, y no solo en cuanto a los datos (que esté documentada): pido que el autor se sitúe de tal manera en la época (con sus costumbres, su modo de hacer política, sus actividades, sus ideales, su religión, su mentalidad) que nos parezca escrita por una persona del siglo XXI. 
   Además, pienso que en último término la literatura está concebida de algún modo para entretener, para captar la atención. Hay novelas que captan de tal manera tu atención que casi formas parte del relato.
Pues bien, Posteguillo me ha satisfecho plenamente en los dos aspectos. Da igual que sea muy largo. Te lo pasas bien, te alegras, sufres, esperas el desenlace, ese doblar la esquina donde te espera un final que no es el que has soñado (o sí).     Posteguillo plantea la acción con varias historias entrelazadas en no muy largos capítulos. Y estos a su vez, sobre todo en las batallas, los divide en escenas. Casi como una guión de cine. Un estilo sobrio y ponderado, en tercera persona, nada experimental, pero muy eficaz. La muerte, el asesinato, la crueldad (¡madre mía, Domiciano!), pero también la nobleza y la amistad sazonan la historia. 
Además, aprendes muchas cosas del mundo antiguo. Muchas cosas que sabías dentro de un esquema aprendido o explicado, allí se presentan, por decirlo así, en carne y hueso. 
 Lógicamente, después de terminar Los asesinos del emperador, ya he comenzado la segunda parte de la trilogía: circo Máximo, que promete

domingo, 1 de septiembre de 2019

ANTROPOLOGÍA PASO A PASO, José Ramón Ayllón

 Con el estilo asequible y divulgativo que nos tiene acostumbrado, Jose R. Ayllón toca las cuestiones antropológicas más candentes que están ahora al cabo de la calle. 
  La existencia del alma, el origen de la vida, el proceso de hominización, la familia y la sociedad, el sentido de la Justicia, la existencia de Dios y  la dignidad de la persona son algunos de esas cuestiones. 
 Además, intercala múltiples referencias literarias e historias que ilustran todo el discurso. Por ello, resulta, además de profundo, ameno. Este libro ayudará a reflexionar sobre cuestiones que todo el mundo se ha planteado alguna vez sin darse demasiada cuenta de que estaba de alguna filosofando.    
   Ayudará sin duda al lector a sacar conclusiones y a poder dialogar sobre la apasionante cuestión de la condición humana.