miércoles, 22 de junio de 2022

¿Por qué me gusta las películas francesas?

 

   


   ... porque son historias reales, que nos pueden suceder a ti y a mí. Porque  cualquiera de los personajes podrías ser tú.

 ...porque no son culebrones, no exageran ni presentan situaciones estrambóticas o personajes fronterizos. Porque no sobreactuan. 

  ...porque son humanas, y transmiten optimismo. Nadie es totalmente malo, nadie es totalmente bueno. Son gente que lucha, cae, se supera, vuelve a caer. 

   ...porque, simplemente, tratan de gente normal a la que le ocurren cosas (como a nosotros). 

   ...porque no son dulzonas ni sentimentaloides. No hay mar de lágrimas ni histerismos. No buscan provocar, buscan acompañar. 

   ...porque son amables y no te dejan con mal sabor de boca.

  ...porque, en general, están muy bien contadas, aunque los actores no sean famosos ni experimentados. 

   ...porque me entretienen.

 ...porque, aunque muchas sean comedias, en el fondo, reflexionan (y muy bien) sobre temas serios.

  ...porque me recuerdan a Capra. 

  ... porque no me recuerdan a Almodóvar

  ... porque se parecen a las películas en blanco y negro que veían nuestros padres. 


Ahí van alguna que he visto los últimos años, pero hay muchas más

  • Las nieves del Kilimanjaro (2011)
  • Bienvenidos al norte (2008)
  • La clase (2008)
  • Hace mucho que te quiero (2008)
  • Una razón brillante (2017)
  • El nombre (2012)
  • La familia Belier (2014)
  • Un buen doctor (2019)
  • Perfumes (2019)
  • Entre rosas (2020)

lunes, 20 de junio de 2022

SIRA, María Dueñas


 


   Hace algunos años, la entonces desconocida escritora María Dueñas sorprendió a todos con El tiempo entre costuras, una novela muy bien escrita, llena de encanto, de referencias históricas interesantes, y de intriga. Era su primera obra, el éxito fue fulgurante, pero el desafío también. ¿Lograría en sus siguientes obras mantener el tipo? Este es un reto casi imposible el que tienen los escritores que asombran al mundo literario con su primera novela. 

Pues bien, en mi opinión, María Dueñas salió del envite con bastante dignidad: Misón Olvido, la Templanza, Las hijas del capitán, quizá no hicieron olvidar su primera obra, pero son relatos que mantienen la calidad y el interés. Yo salí satisfecho de su lectura, sobre todo, de la Templanza.

   Este año pasado, ha lanzó una nueva novela: Sira, al segunda parte de El tiempo entre costuras. Me imagino que la Editorial habrá empujado un poco, aprovechando el éxito que tuvo también la miniserie de TVE basada en la novela. 

   En mi opinión, Sira no puede competir ni con la primera parte ni con las otras novelas. Está bien (me interesó mucho su paso por la Jerusalén del Mandato Británico), pero visita de Eva Perón a España se hace un poco pesada y reiteritiva. Muchas descripciones glamurosas suenan a ya sabido, y algunas situaciones, a mi parecer, se presentan forzadas. 

Entretendrá al público (hay que haber leído la primera parte, sino hay cosas que no pillas), y es posible que se convierta en una nueva temporada de la serie. Sin embargo, me parece a mí que este es el momento para que la escritora cartagenera cambie un poco de aires, y escriba algo nuevo que rompa con lo anterior, que no suene demasiado a "María Dueñas". Una cierta transmutación es buena, sino al final la gente va a decir: "otra más" Y eso no se lo merece la autora, que, ya digo, se esforzó (y lo consiguió con sesolvencia) en mantener el nivel de su primer éxito editorial. 


lunes, 13 de junio de 2022

VENTANAS Y MENTIRAS, Juan José Rastrollo


    

  Ventanas y mentiras (Ed. Frutos del tiempo, 2022) es el primer libro de relatos de Juan José Rastrollo, después de su celebrada novela Berlin-Barcelona Kabarett (premio Miguel de Unamuno, 2017).

   Historias, aunque dispares en situaciones y tiempo, tienen un hilo conductor: el paseo de sus protagonistas por las regiones de lo imprevisible hasta arrivar a una especie de extrarradio existencial, muy lejos de la zona de confort en que normalmente vivimos, ese nido vivencial que casi todo el mundo se procura. 

   En principio, sus personajes son normales y corrientes, pero algo pasa cuando sienten una arcana necesidad de superarse a sí mismos, de ser algo más que hombres. Algo de nietzschiano se me antoja en estas narraciones, donde sujetos antihéroes rompen en algún momento con las leyes de la moral para adentrarse en los mundos de una voluntad (que tampoco llegan a controlar del todo). 

   También puedo valorar, de acuerdo con Javier Puig, un deseo de escapismo, concretado en ese viaje que no logra solventar los problemas de pareja o la crisis interior. En este sentido, si tengo que destacar algún relato lo haré con Hotel con piscina y Formentera. Según se desarrollan los acontecimeitnos, las conversaciones o lo kilómetros, lo lógico se transmuta en sinrazón. Es esa arcana necesidad (¿obsesión?) de viajar, de romper con las coordenadas cotidianas, de quitarse del medio, aunque sea por unos días. Desde la Odisea hasta el Viaje de Chi Hiro,  la literatura o el cine revelan esa necesidad de huir. En otro relato titualdo sugerentemente Hermosa demencia, el protagonista no puede no seguir un reguero de agua maloliente, que lo lleva a un antro donde todo se convierte en  transhumano. Pero al final sigue su destino, ese reguero de agua del cual no puede desentenderse. ¿Dónde lo llevará?

  Por último, los relatos no están exentos de un humor en este caso inteligente, que raya a veces lo cínico. Esta forma de acercarse a sus personajes revela una tierna compasión, un acompañamiento, de tal manera que nunca les deja totalmente tirados en la cuneta (aunque sí bastante traspuestos). 

   En definitiva, un conjunto de historias breves que harán las delicias de los lectores, y que fomentará su reflexión sobre la condición humana, pues no es otra cosa lo que, al final, nos encontramos en la páginas de este experimentado autor. 

   Enhorabuena, Juanjo, compañero y amigo: esperamos para no muy tarde el siguiente capítulo de tu ya fructífera trayectoria literaria.