lunes, 17 de junio de 2024

ESTRATEGIA DEL ENGAÑO, Mariam Vicente

 




 Tres apuntes sobre esta gran novela (texto tomado de la presentación que  realicé a la autora en la librería Ali i Truc)

 En primer lugar. La novela relata hechos y encarna personajes situados temporalmente en los años 30 del siglo pasado. Yo no la 3ncuadraría dentro de las novelas históricas. Una novela histórica es aquella que relata unos hechos y unos personajes, pero en la que la verdadera protagonista de la trama es la Historia, el colectivo humano. Tampoco se trata de una novela negra o un relato policiaco. “Estrategia del engaño” es simplemente una novela de condición humana, sin más clasificaciones. Relata la vida a veces sublime a veces desgarrada de una serie de personajes a los que les tocó vivir esa convulsa etapa de nuestra Historia colectiva. Casi toda ella se desarrolla en un pequeño pueblo de montaña sin nombre (Vianos, un municipio de Albacete, a unos 100 km al suroeste de la capital, cerca de Alcaraz). La república y la guerra civil aparecen como telón de fondo eso sí, con pinceladas maestras que describen de un manera impresionista las condiciones políticas, sociales y religiosas del momento– . Pero esos brochazos históricos solo adquieren protagonismo en cuanto influyen en la vida de María, Carlos, Belinda, Don Tomás, etc. En suma, no es otra novela sobre la guerra civil, no tiene nada que ver (cierto empacho, Cercas pedía disculpas en el monarca de las sombras). Se trata de un ejercicio apasionante de intrahistoria, término acuñado por Don Miguel de Unamuno, para hacernos entender que la historia se escribe desde abajo, que la historia no es nada más que la suma de entramados, de relaciones humanas a veces felices, a veces trágicas, un conjunto de existencias que siempre muestran sin buscarlo su condición de drama.

  En segundo lugar. Mariam consigue casi un milagro. No parece nada fácil que una mujer moderna del siglo XXI, como es la autora, se ponga en la piel de un cura rural de los años 30. Pues ella lo logra y, además en mi opinión de una manera magistral. Sí, todo lo que te cuenta Don Tomás, el párroco de esa aldea perdida en el monte, suena a real y a auténtico. En primera persona, este joven sacerdote te va contando y te introduce en los personajes, se convierte en el cañamazo a partir del cual se desarrolla el relato. Te guía por la aldea, te describe en perfecto diorama sus calles, edificios y alrededores montunos y cultivables. Pero te describe con no menor maestría a sus habitantes, con su mentalidad y sus costumbres, con sus ideales y sus miserias. Porque “Estrategia del engaño” tiene unos protagonistas principales, pero no deja de ser un relato coral, donde pasan múltiples tipos de almas, de diversa cultura y condición, lo cual hace más enriquecedora su lectura.

Don Tomás es una persona entregada a su misión. Escucha, procura levantar el ánimo, comprende a los demás. A nosotros nos ayuda a conocer a los personajes, y yo diría a ser de alguna manera uno de ellos. Muy cerca del Diario de un cura rural de Bernanos, y un tanto lejos de ese triste don Manuel Bueno y mártir, que nos dejó por legado nuestro ya citado don Miguel.  

  En tercer lugar. El guion funciona. Un guion mesurado, que no se encharca en descripciones onerosas, pero que tampoco pasa de puntillas por las situaciones. Que describe con soltura los entresijos del corazón, si así lo requiere el relato. Que cuenta los hechos como vienen, y sin embargo no cae en la superficialidad. Que es profunda, y sin embargo no cansa.

En sus páginas se ocurren coyunturas duras, decisiones desesperadas, tragedias dolorosas y rayos de esperanza que iluminan las esquinas de los más escondidos sentimientos. Es decir, ocurre… la vida misma.

 Esta es una novela por tanto que te atrapa desde los primeros momentos. Que cuesta dejar, que anhelas retomar. Y, por último – y quizá lo más importante- se trata de un libro cercano, en el que nos podemos sentir identificados, una historia que habla de otros y habla de hace mucho tiempo, pero que en el fondo está hablando de nosotros, de cada uno. Decía Ortega y Gasset que “Al leer, descubrimos que se nos cuentan nuestros propios pensamientos”. Algo así me ha ocurrido a mí con “Estrategia del engaño”.

Muchas gracias, Mariam, por esta contribución literaria de gran nivel. Todos esperamos que no sea tu última novela.