martes, 29 de octubre de 2024

DUBLINESCAS, Enrique Vila-Matas


 

   El editor Samuel Riba tiene ya 60 años. Se siente hundido después de que tuviera que cerrar editorial. No encuentra sentido a su vida literaria. A raíz de una conversación con sus ancianos padres decide ir a Dublín, y probar un viaje iniciático por donde los lugares que inmortalizó El Ulises de James Joyce. Su propósito, entre otras cosas, es celebrar el funeral de la literatura en época de la galaxia Guttemberg, que se produce con el advenimiento del mundo digital. 

   Original novela de Vila-Matas, que es mucho más divertido en su escritura que en su persona. Es un relato de meta literario en donde el autor se hace continuas preguntas sobre el sentido de la literatura, que es lo mismo que decir sobre el sentido de la vida. Por supuesto, la trama está llena de baches y vericuetos inesperados, que hacen muy amena su lectura.

   El estilo es ligero, muy ocurrente. Me ha gustado cómo pasa de la vida a los pensamientos sin solución de continuidad. Vila-Matas es un maestro de la literatura. A mí su lectura me ha ayudado. Es una muestra, digo yo, de que la mejor escuela para escribir bien es la lectura de calidad. 

Y, sobre todo, me ha divertido. La verdad es que me esperaba un tostón, y en ese sentido fue una agradable sorpresa y una agradable lectura. 

lunes, 14 de octubre de 2024

A SALTO DE MATA, José Luis Zerón


 

  José Luis Zerón, prolífico autor  y divulgador cultural oriolano, nos regala ahora un diario escrito de 2008 a 2016. El género diarístico siempre ha estado presente en la literatura y ha aportado a la posteridad verdadera obras maestras. No es un género menor. A salto de mata está dividido en cuatro secciones que el mismo autor nos explica en la introducción. 

   El título está bien pensado. Salta de un asunto a otro, tiene la frescura que ha de poseer un diario. Hay muchas reflexiones de distinto tipo: recuerdos de la infancia, metaliteratura, crónicas de viajes, referencias a canciones, a películas, a programas de televisión, a poemas, a su propia actividad cultural, etc. 

   Un diario, a mi parecer, hay que leerlo sin prisa, poco a poco, sin esperar la solución de la trama (entre otras cosas, porque no tiene trama). En un diario no pasa nada, pero pasa a la vez todo. En A salto de mata es tan rica la variedad de temas que, como, en un oleaje continuo, logra mantener la novedad de la noticia, del apunte necesario, hasta la orilla final. 

  Indudablemente, después de comprobar la riqueza y extensión de lecturas y de referencias culturales, te das cuenta por qué la poesía de Zerón mantiene en todo momento esa tensión lírica y esa calidad en la forma y en el fondo. Ha sido un placer.

sábado, 5 de octubre de 2024

MIL OJOS ESCONDE LA NOCHE, I: LA CIUDAD SIN LUZ, Juan Manuel de Prada

 


   Esta primera entrega de la última novela de Juan Manuel de Prada consta de unas 800 páginas. Como me la dedicó el autor cuando estuvo en Elche, hice el firme propósito de leerla. Pero he ido poco a poco, sin prisas y compatibilizando su lectura con otras. Al final, no me he sentido agotado (el autor sí, según nos cuenta, ya que la escribió ¡a mano!) Pienso que ha sido para mí una experiencia única. Literatura de gran calidad, como solo este autor y muy pocos más saben hacer, pero que entronca con la tradición española del esperpento novetayochista, del tremendismo celiano, e incluso de la picaresca del siglo de oro. 

   Pero es que además está basada en un estudio documentado de todo lo que ocurrió con los artistas españoles exiliados en el París ocupado por los nazis (1940-41). Para ello, se ha pasado meses investigando en distintos archivos franceses y catalanes, y en otras fuentes personales. El único personaje ficticio es Fernando Canales (ya protagonista de Las máscaras del héroe). Escrita en primera persona, es un relato río (casi mar) con multitud de personajes que salen y entran, convirtiéndose en una obra coral (yo he contado, más o menos, unos 60 personajes, y creo que me quedo corto). 

   Tiene planteamiento muy claro, y un interminable nudo trenzado de donde salen cabos por todas las esquinas. Desenlace no tiene. ¿Te pierdes? Yo no me he perdido en ningún momento, me lo he pasado muy, me reído mucho y he llorado un poco. Pese a los guiños brutales y mostrencos, tanto marrones como obscenos (no hay que olvidar que leemos la novela con la gafas deformadas del protagonista, que lo convierte todo en esperpento), tiene páginas de magistral lirismo como su encuentro con Ana María Sagi y con Ana de Pombo, y descripciones magistrales que dan ganas de enmarcar (como la famosa conferencia de Gregorio Marañón en París ante los jerarcas nazis, que Juan Manuel ha sacado del olvido).

   Los pintorescos frescos con que ameniza el ambiente, la ironía con que narra las situaciones más estrambóticas y la riqueza de su inacabable vocabulario hace de esta novela tenga un puesto señero ya en la literatura española. No hay duda, y así lo han corroborado la crítica: De Prada se ha consagrado definitivamente (si no lo estaba ya). Y nos espera la segunda parte.