lunes, 14 de mayo de 2012

KISEKI, Kore Eda

 
 Dos niños hermanos en la isla Kyusu de Japón se ven obligados a vivir separados cada uno con su progenitor. La joven pareja ha roto. Pero los dos hermanos se quieren, no se conforman con vivir separados, y piden el milagro para volver a unir su familia. 
   Preciosa película de este cineasta japonés, que trata de lleno, con más valentía que muchos autores occidentales y españoles que tienen miedo de ser tachados de conservadores y pro-católicos,  de las raíces de unos de las tragedias de nuestro tiempo: las desavenencias familiares hacen que los niños tengan que vivir en circunstancias muchas veces no buenas para su desarrollo integral. 
   Kore Eda lo trata con maestría. Sin embargo, la trama resulta a veces demasiado forzada y deja en muy poco el lícito deseo de los pequeños. En efecto, el autor no termina de creer en los milagros, pero, a cambio, nos regala la prodigiosa actuación de los dos niños protagonistas. 
   Un bello film, pero no a la altura de otros del autor.

martes, 8 de mayo de 2012

EL HOBBIT, J. R. R. Tolkien

   Hacía tiempo que buscaba leer con sosiego este libro. Años atrás, Había disfrutado con la lectura de "El Señor de los anillos". Una obra maestra, que ya forma parte de la literatura universal. 
  Eso me llevó al Simmarillion, y a interesarme por Tolkien, aunque no creo que pueda auto definirme como “friki” del literato inglés. Tolkien habla del hombre, de su destino, del bien y del mal, de la libertad humana. Todo pasa en un mundo recreado por él a partir de la mitología inglesa y de otras referencias. 
  El Hobbit es más íntimo que la trilogía, y trata de un personaje particularmente estupendo: Bilbo Bolsón. Un hobbit, “y eso quiere decir comodidad”. Pero, dentro de sí, siente algo misterioso que le lanza a aventura. Por eso, el relato comienza con una cena doméstica con invitado y acaba en la Épica. Una alegoría de la vida: cotidianidad, aburguesamiento, pero la Épica siempre surge donde menos esperamos. No nos queremos complicar la vida, como Bilbo, pero desde el momento en el que existimos, ya nos hemos complicado la vida de una manera insospechada. 
 Alguien nos ha lanzado a la aventura, permitiéndonos existir. Estas son mis reflexiones. Otros podrán aportar muchas más.