viernes, 29 de marzo de 2024

RETRATOS, EL TIEMPO DE LAS REFORMAS..., Gerardo Vidal

 


  Sigo Leyendo con gusto otra "temporada" de los famosos Retratos del profesor chileno Gerardo Vidal. Comencé hace años con Retratos de Grecia, luego continué con Retratos de Roma. Después de un largo lapsus, he leído esta vez los Retratos del Medioevo, y estoy terminando los Retratos: el tiempo de las reformas y los descubrimientos (1400 - 1600).

   El esquema es muy sencillo. Elige unos 20 autores de la época y nos cuenta brevemente su vida y su significación para la Historia. Esto lo han hecho otros, pero el profesor Vidal lo hace de una manera sencilla, divulgativa y profunda a la vez, lo cual no es tan sencillo. Te lo pasas bien, y te sirve para reflexionar. Para mí son cosas ya sabidas la mayoría, pero muchas veces me pregunto: ¿Cómo divulgar?,  y estos libros me están ayudando mucho.

   En esta última entrega, se centra en un época de grandes cambios, los siglos XV y XVI, donde los horizontes del mundo conocido hasta entones se ensancharon, al mismo tiempo que  las mentalidades y la actividad económica. Por su peculiar pasarela desfilan Brunelleschi, Maquiavelo, Leonardo, Colón, Lutero, Erasmo, Copérnico, entre otros. 

   Salpica estos retratos con anécdotas muy ilustrativas y al final de la exposición remata el conjunto con una valoración bastante lúcida sobre la significación de cada personaje  a la posteridad. Se muestra siempre equilibrado, señalando los pros y los contras de cada cada situación. Por ejemplo, cuando habla del descubrimiento y la colonización de América por los españoles. 

   Entre todos, hay un autor menos conocido por  el público en general, pero que para mí ha sido fundamental para asentar la modernidad. Se trata del profesor de la Escuela de Salamanca Francisco de Vitoria. ¿Por qué? Dejo que lo lean. 

   Al final, consigues una idea bastante clara de lo que fueron los fundamentos de la Edad Moderna y, en cierta manera, de la Contemporánea. 

miércoles, 20 de marzo de 2024

TERRITORIO DESCONOCIDO, Luis Leante

 


   Pude asistir a la presentación en Ali i Truc de esta novela juvenil, aunque  me tuve que ir rápido (a otra presentación...). Por ello, he tardado algo en adquirir el libro y proponerme su lectura. 

   Es un novela juvenil pero también de investigación policiaca, lo cual la hace muy entretenida y llena de suspense. Pero en realidad, la riqueza de este relato viene en las relaciones entre adolescentes, sus miedos, sus amores, sus pasiones y sus heridas. Por ello, es una novela que te atrapa de dos formas, por la misma trama y por la humanidad de los mismos personajes. 

   Parte de un hecho que ocurrió años antes: el incendio de una fábrica del pueblo de Hondares y el descubrimiento de unos huesos humanos en su caja fuerte. Cada uno de los personajes -muchos ellos alumnos en ese momento del Instituto del pueblo- da su versión de los hechos, y a partir de ahí se descubre la relaciones entre todos estos adolescentes que comparten clase, horizontes y afanes, pero también miedos y celotipias...

   El hecho de que sea poliédrica le otorga un mérito añadido, ya que a través de las variadas declaraciones de cada uno, se entrelaza un argumento consistente que va ganando en interés. 

  Una gran novela que consiguió el premio EDEBÉ de literatura Juvenil, y que enriquece la abundante oferta que este género existe en España. 

martes, 12 de marzo de 2024

A MACONDO SE VA EN LÍNEA RECTA, David Reche

 




   David Reche es conocido en Elche por sacar adelante con perseverancia, ilusión y sabiduría, la librería Ali i Truc, referencia obligada de la ciudad. A él se deben múltiples iniciativas culturales y literarias en torno a esa pequeña Meca de la cultura ilicitana, donde muchos nos acabamos  perdiendo de tarde en tarde. Sin embargo, no es tan conocido en su faceta de escritor. Por ello, comento algunas ideas sobre esta estupenda novela juvenil que acabo de terminar. 

   Macondo no es el pueblo imaginario de Gabo, sino una ciudad del sur de Angola. Un chico español y una chica angoleña de origen cubano se ven involucrados en un ataque guerrillero a una mina de diamantes. A partir de ahí, la trama se desenvuelve con soltura. Hay lugar para el suspense, la emoción y el amor adolescente. Además, cuenta con gran naturalidad, las costumbres de los angoleños y la geografía tropical del país, con la vegetación y la fauna típica de la sabana. Como telón de fondo, el recuerdo del horror de una guerra pasada y la maldad de aquellos que solo quieren de África la riqueza del subsuelo y no la de sus habitantes. 

   El autor resalta el valor de la familia, la honradez y la valentía frente a la insolidaridad y la cobardía. También demuestra que lo importante no son las bondad o maldad de las estructuras sino la del corazón humano. Así, se puede explotar las riquezas mineras que posee un territorio, pero promocionando el nivel social y cultural de los que allí trabajan. Solo hay que tener en cuenta, en definitiva, que lo importante son las personas y no solo los beneficios. Esto se ejemplifica muy bien en el padre de Vidal, el protagonista, que tiene gran prestigio entre los nativos. 

   En conclusión, pienso que es una novela muy apta para todos los públicos, pero especialmente para el juvenil, ya que cumple con creces las dos características que -en mi opinión- ha de tener una novela juvenil: entretener y transmitir con naturalidad en valores positivos.