AUTOR DEL BLOG

Mi foto
Nací en Palencia en 1960. Ejerzo la docencia en un Instituto de Elche como profesor de Historia del Arte e Historia Contemporánea. He escrito algunos libros y me gusta leer. Participo en diversas actividades literarias. No soy un crítico: lo que pongo aquí son algunas impresiones muy breves sobre lo que leo. No pretendo más. Gracias por visitarme.

sábado, 18 de junio de 2016

UNA FAMILIA EN TOKIO, Yoji Yamada, 2013

   Ozu es el gran maestro del cine japonés, el padre de todos los cineastas, la referencia. Es algo así como un Puskhin, pero a lo nipón. En 1954 entregó una cinta que hizo época: “Cuentos de Tokio”. Ahora el veterano director Yoji Yamada homenajea al gran maestro con esta gran película, un remake de la antigua pero en el siglo XXI. El resultado, a mi parecer es una obra maestra, una joya, una gran historia que no se te hace pesada a pesar de su lentitud (ritmo “oriental”) y de su longitud (dura dos horas media).
   Narra la historia de una familia. Tres hijos mayores que viven en Tokio. Sus padres viven en una pequeña isla del archipiélago, y vienen a visitarlos. La acción transcurre en tres días. Todos los personajes tienen pequeñas virtudes y pequeños defectos. Nos son héroes de la virtud ni malévolos sin remedio. “Término medio”, como tú y como yo.
   Al terminar el film, mirando los créditos en japonés, he apuntado en una lista lo primero que se me ha venido a la cabeza: el respeto a los mayores, la delicadeza en el trato, la corrección en el vestir y en el hablar, el servicio a los demás sin victimismos, el amor a las tradiciones, la serenidad ante pequeñas contradicciones, el buen humor, la conversación agradable, las pequeñas bromas que liman cualquier tensión, la ausencia de toda estridencia. Incluso, en el caso del padre, lo que parece un carácter más severo, en el fondo, acaba limándose por el amor y la rectitud de vida con la que vive.

   Y la pregunta ineludible: ¿dónde están estos valores en nuestra sociedad?, ¿hemos perdido el Norte en Occidente?, ¿qué nos ha pasado? Difíciles preguntas ante las que no hay una respuesta unívoca ni sencilla, y que provocará sin duda un cierto debate generacional. La sola existencia de ese debate, a mi parecer, sería muy saludable para todos. Es posible que el Sol Naciente nos ilumine con luz clara y sencilla. Por favor, no dejéis de ver esta maravilla. 

2 comentarios: