AUTOR DEL BLOG

Mi foto
Nací en Palencia en 1960. Ejerzo la docencia en un Instituto de Elche como profesor de Historia del Arte e Historia Contemporánea. He escrito algunos libros y me gusta leer. Participo en diversas actividades literarias. No soy un crítico: lo que pongo aquí son algunas impresiones muy breves sobre lo que leo. No pretendo más. Gracias por visitarme.

domingo, 25 de febrero de 2018

MEMORIA DE LA CASA MUERTA, Fiodor Dostoievski

  En 1849 a los 28 años Fiodor Dostoievski entra en contacto con círculos nihilistas (de los que luego renegó), es detenido por la Ojrana, condenado a muerte, y, a punto de fusilarle, es conmutada por cinco años de trabajos forzados en Siberia. En esta novela, se invena un personaje pero es autobiográfica. Nos cuenta su ingreso en prisión, las cadenas, los personajes que se va encontrando.  
 Supone una crítica al sistema carcelario ruso de los zares, donde entraban delincuentes y salían degenerados. Narra las durísimas condiciones de vida en las que se ve obligado a vivir. Y lo peor: el apaleamiento con varas a los que eran sometidos los reincidentes. Pero en esa gente degenerada, que ha cometido crímenes, etc. atisba un rayo de bondad, de esperanza, hay algo que se salva. Una pequeña ayuda, un detalle de ternura, un recuerdo de su madre, etc.
   El protagonista es un noble no acostumbrado a los trabajos físicos. Además, recibe el desprecio de los otros presos que no le pueden ver como igual. Sufre muchísimo. Pero lee la Biblia en prisión y ahí aprende que el sufrimiento tiene un valor liberador. La dura experiencia eleva su literatura a la cumbre. sus siguientes libros serán: El jugador, El idiota, Crimen y castigo, Los hermanos Karamazov. Al margen de las clases, las razas o las religiones, toca directamente lo más interior que tenemos. 
   El biógrafo Zweig sentencia: Dostoievski es el autor de la literatura universal que mejor ha captado las profundidades del alma humana.
   Un capítulo que me ha impactado: su paso por el Hospital. La compasión. Los médicos. La agonía y la muerte de uno de ellos. La pequeña cruz que le pesa. Al final muere todavía con las cadenas.
   Los personajes que van apareciendo y sus historias, desgarradoras, golpean nuestra conciencia y llaman a nuestra compasión, a pesar de los crímenes que han cometido. 
  Fiodor entendió como pocos el alma del cristianismo. El arrepentimiento, el perdón el sufrimiento como purificación. Y la terrible experiencia vivida fue para él la mejor escuela. Sin los cinco años pasados en Siberia, es posible que Fiodor no se hubiera convertido en el gran Dostoievski. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario