AUTOR DEL BLOG

Mi foto
Nací en Palencia en 1960. Ejerzo la docencia en un Instituto de Elche como profesor de Historia del Arte e Historia Contemporánea. He escrito algunos libros y me gusta leer. Participo en diversas actividades literarias. Con este blog, pretendo simplemente dejar constancia de todo libro que cae en mis manos, con el deseo de que me sirva para reflexionar sobre lo leído y poder así compartir mis impresiones. Muchas gracias.

sábado, 7 de noviembre de 2020

MANERAS DE AMAR (O DES-AMAR), Javier Cebrián

 

   Carlos Javier Cebrián, prolífico escritor, poeta y referente cultural en un Elche necesitado de estas cosas, se nos muestra en este poemario con toda su abrupta sinceridad, es decir, con toda su grandeza. Porque un poeta, o busca la verdad, o se hace pequeño. Y esa grandeza está llena de dolor y muchas veces de tristeza, como apunta en uno de sus versos no sin matiz magistral: "el dolor no es el impacto, /es el residuo. La tristeza es un don". Por ello, al contrario que otro poeta ilicitano, Javier Cebrián se considera un poeta maldito, y regala su desdén hacia los aplausos del mundo: "que les den", pero en ese desdén se incluye a sí mismo: "que nos den". 
   Javier resucitó hace años ante sus amigos en renombrada ceremonia, pero su vuelo sigue siendo de buscador: "renacido de mis cenizas, pero jamás logré apropiarme de este tiempo". Que un poeta es un ser peleado con su tiempo ya lo dijo (más o menos) Chesterton hace un siglo, pero nadie es capaz de darnos la receta apropiada para superar tan envenenada bifurcación existencial. Cebrián nos aconseja una para salir del paso: "vive , solo vive. Sobrevive / por el solo hecho de vivir". Lo que, en el fondo, todos sospechamos es que esa solución -en principio provisional- se convierte con el tiempo en nuestra propia manera de existir, en nuestra propia manera de amar (o des-amar). 
   Uno puede quedar exaltado o herido después de leer este poemario. Pero ese canto o esa sangre derramada en los vericuetos más incautos de nuestra condición todavía nos puede señalar un camino