Voy con la segunda entrega de la trilogía de Gironella sobre el periodo convulso de España, que trata sobre la Guerra Civil. Una vez que te has hecho a los personajes, no tienes más que dejarte arrastrar y comprobar con espanto como se precipitan sin remedio en el torbellino de la guerra. Y es que la guerra civil fue eso, miles de almas que en principio no querían y que terminarían muriendo o matando por unos ideales que, a lo mejor, no terminaban de comprender.
En realidad, es una crónica de toda la guerra, con personajes históricos y, otros, de ficción. La familiar Alvear como exponente principal, pero también una gran pléyade de personajes distintos, la mayoría, ya conocidos de la anterior entrega, otros nuevos.
Y como un frío cronista te relata Gironella hechos heroicos y otros verdaderamente espeluznantes, que no te dejan dormir. Al final, agotado, anhelas la paz. Pero una paz que, sospechas, te va a estallar en la manos. En efecto, la tercera novela, me espera ya en la biblioteca.
En realidad, es una crónica de toda la guerra, con personajes históricos y, otros, de ficción. La familiar Alvear como exponente principal, pero también una gran pléyade de personajes distintos, la mayoría, ya conocidos de la anterior entrega, otros nuevos.
Y como un frío cronista te relata Gironella hechos heroicos y otros verdaderamente espeluznantes, que no te dejan dormir. Al final, agotado, anhelas la paz. Pero una paz que, sospechas, te va a estallar en la manos. En efecto, la tercera novela, me espera ya en la biblioteca.