AUTOR DEL BLOG
- Ignacio Fernandez Perandones
- Nací en Palencia en 1960. Ejerzo la docencia en un Instituto de Elche como profesor de Historia del Arte e Historia Contemporánea. He escrito algunos libros y me gusta leer. Participo en diversas actividades literarias. No soy un crítico: lo que pongo aquí son algunas impresiones muy breves sobre lo que leo. No pretendo más. Gracias por visitarme.
sábado, 7 de noviembre de 2020
MANERAS DE AMAR (O DES-AMAR), Javier Cebrián
sábado, 26 de septiembre de 2020
EL COCINERO DE LO ÚLTIMOS DESEOS, Yojiro Takita
Kore Eda ya trata con gran sabiduría sobre el amor a la familia, en películas tan espléndidas como Kiseki, De tal padre, tal hijo, o Nuestra hermana pequeña (¡por favor, no se pierdan esta última!). Aclaración: Kore Eda no es un obispo, es un director japonés actual de prestigio.
Yojiro Takita trata en este film sobre el amor al trabajo. Un prestigioso cocinero piensa que solo pueden hacer buenos platos con efectividad, dedicación exclusiva y sin compartir con nadie sus conocimientos. Unas circunstancias muy especiales transforman su modo de pensar: al final, comprende que, para hacer un buen plato, es fundamental poner amor en lo que se hace. Además, el trasfondo histórico es la guerra chino japonesa de los años treinta, muy interesante y poco conocida. Cierto que se emborrona un poco, a mi parecer, con asuntos de espionaje: es el precio que hay que pagar al entretenimiento.
Este film -a mi parecer- no es el mejor que ha salido de Japón, y la idea está plasmada correctamente pero con algún bajón en el guion. Pero pienso que siempre quedará como muestra de que los japoneses, en muchos casos, pescan en aguas más profundas a la hora de querer indagar en la condición humana. Sobre todo, después de la patochada de Hollywood consistente en poner condiciones políticamente correctas a las películas concursantes. Para mí, es un claro botón de muestra de que Occidente se nos está muriendo.
miércoles, 16 de septiembre de 2020
MEMORIA DE LO INFINITO, Juan Lozano Felices
miércoles, 9 de septiembre de 2020
LA PROFESORA DE HISTORIA, Marie Castille
Una profesora de secundaria de una barriada parisina intenta involucrar a una clase especialmente conflictiva en un proyecto sobre los niños y los adolescentes en los campos de concentración nazis. El objetivo es presentar el trabajo a un concurso de ámbito nacional.
No es fácil hacer una película
sobre este tema tan manido: alumnos rebeldes salvados por profesor dinámico y
redentor. La película pasa con nota, a mi parecer. En primer lugar, porque la docente
es creíble, no es impecable, falla. En segundo lugar, porque las
interpretaciones de los alumnos (igual que ocurrió con le película “La clase”),
es magistral, a pesar de ser no profesionales, o quizá por eso.
Pero no me parece una gran
película, sino una cinta para ver en clase y plantearse una serie de
reflexiones. Sobre todo, la capacidad transformativa que ha de tener la
educación. Un alumno tiene que ser alguien distinto el último día de clase con
respecto al primero: no solo una persona con más conocimientos, sino una
persona mejor: más tolerante, más abierta, más implicada en los problemas del
entorno, más sensible a las injusticias, más colaborativa. Y esa transformación
se ve en la película. Ya sabemos que lo pasa ahí está un poco idealizado, que la
realidad va por otro camino. Pero vivimos de ideales, y este tipo de relatos
pueden dar ideas tanto a los profesores como a los propios alumnos. Yo, que me
he dedico a ser profesor de Historia, me he visto interpelado y me ha servido
para reflexionar sobre mi propia tarea. Si logra eso esta película, ya ha
logrado mucho.
Como contrapunto, dos aspectos
que me han gustado menos y que tocan al planteamiento de fondo. La película se
contagia del laicismo radical instalado en Francia como parte de su ser nación.
La religión se ve como algo siempre sospechoso, o simplemente no se ve. A mí me
parece que la religión es algo necesario si queremos vivir esos valores tan
importantes. “Usted tiene un velo en la mente”, se dice al principio de la
película. Por otra parte, la profesora logra emocionar a unos alumnos
conflictivos y desmotivados, y que se impliquen al denunciar las injusticias,
pero si no se tiene una visión más general y más amplia de la Historia es
posible que ese juicio esté desenfocado. Se puede estar emocionado y equivocado
al mismo tiempo. La verdad no sólo reside en no contar cosas falsas, sino en
contarlo todo. No queda claro si lo alumnos saben lo que es el Gulag, qué pasó
en Armenia, por qué se murieron de hambre en Ucrania, quién Pol pot, o, por no
irse del país, qué les pasó a los campesinos de la Vendée.
Con todo, me parece, ya digo, una
película muy válida, que puede dar lugar a esta y múltiples debates.
lunes, 31 de agosto de 2020
TERRA ALTA, Javier Cercas
Los diálogos están construidos de
manera no artificiosa, suenan a auténticos, y la trama criminal es creíble (concedo
que a alguno le pueda parecer demasiado forzada). En realidad, este premio es
concedido a autores ya consagrados, como un definitivo espaldarazo, por decirlo
así. Y Javier Cercas lo es. Salió a la palestra con Soldados de Salamina,
ya tiene un buen puñado de libros, que se venden y se leen muy bien (algunos de
ellos han sido llevados al cine). Cuando estuvo en Elche, nos confesó que es
uno de los pocos que puede decir que vive de la literatura. Y la verdad que se
lo ha currado. Buena novela, en suma, de un autor que sigue creciendo.
domingo, 23 de agosto de 2020
CORAZÓN INQUIETO. Luis de Wohl
Y es que San Agustín fue ante todo un modelo de intelectual, un buscador nato, un inquieto que no paró hasta encontrar la verdad. La diferencia con muchos intelectuales actuales es que creía en la Verdad, y al final, la encontró. Formación en el Cristianismo de una madre devota (Mónica), en su adolescencia lo rechazó como un conjunto de supercherías. Joven brillante y de buen porte, de grandes cualidades humanas, intelectuales y oratorias. Se juntó con su esclava Menania, y tuvo un hijo siendo muy joven, llamado Adeodato. Creyó encontrar en la doctrina maniquea la verdad y la paz en su vida, pero en el fondo seguía con inquietud. Siguió buscando en el neoplatonismo de Plotino, y al final descubrió el Cristianismo católico (ya por aquel entonces, tenían gran pujanza el arrianismo, el donatismo y otras corrientes cristianas que diferían en algún punto fundamental con la doctrina católica) y se sintió iluminado por su doctrina y subyugado por el amor a Cristo. A partir, de ahí es ordenado sacerdote y obispo de Hipona, y comienza a desarrollar una doctrina sin precedentes, y un defensa de la Fe cristiana contra el paganismo y con las las llamadas herejías. Es de destacar su monumental obra La Ciudad de Dios, en a que elabora una teoría de le Historia que intenta demostrar que el Cristianismo no es la causa de la decadencia, sino la salvación del mundo antiguo.
Luis de Wohl relata todo ello con entretenimiento. No tiene gran calidad, pero para aquellos jóvenes que no se atreven con las confesiones, es un buen aperitivo. en mi caso, es el típico libro que tenía pendiente, y un día lo encontré perdido en un armario, y me lo he leído casi de corrido. Lo recomendaré a jóvenes, eso sí, con la promesa de que en el futuro se atrevan con las confesiones.
martes, 4 de agosto de 2020
LA LEGIÓN PERDIDA, Santiago Posteguillo
lunes, 27 de julio de 2020
LOS MISERABLES, Ladj Ly
sábado, 11 de julio de 2020
ALEGRIA, Manuel Vilas
viernes, 3 de julio de 2020
SIDI, Arturo Pérez Reverte
miércoles, 24 de junio de 2020
ROBAR, MATAR Y DESTRUIR, José Antonio Corrales
viernes, 5 de junio de 2020
DE PROFUNDIS, Oscar Wilde
miércoles, 6 de mayo de 2020
LLUVIA FINA, Luis Landero
lunes, 6 de abril de 2020
¡¡Once años lloviendo conmigo!!
En primer lugar, quiero desear a todos los sufrientes de esta crisis su pronta recuperación. Me gusta la literatura, pero nunca seré un literato cerrado al mundo y a los problemas del mundo.
Pienso que el éxito de un blog es tener claros los objetivos que persigue y no difuminarse. He pensado por ello ceñir el blog a la crítica literaria, y hacerla un poco más seria y profesional. Me gusta leer. Dentro del tiempo disponible leeré libros que me resulten interesantes, y haré una crítica de esos libros, por si a alguien le ayuda, y también para que su reflexión sobre ellos me sirva a mí para sacar mayor jugo a lo que leo. Por supuesto, no escogeré solo autores y obras consagradas, sino también seleccionados de esa abundante clase media que existe en España, conocidos o desconocidos por mí, que bien se merecen un comentario. Hay muchos escritos que no son mediáticos, pero que están muy bien.
He pasado a borrador muchas entradas antiguas. He reducido las etiquetas para que sea todo más claro, y pienso dar a cada entrada toda la difusión posible. En efecto, las críticas estarán algo más trabajadas y estructuradas, pero siempre procuraré que no sean muy extensas.
En fin, una nueva etapa que espero que sea tan fructífera como las anteriores.
jueves, 20 de febrero de 2020
1917, Sam Mendes
En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos soldados británicos reciben un misión temeraria. Tiene que cruzar el frente enemigo para llevar un mensaje a los suyos que evite un ataque mortífero y la muerte segura de muchos de sus compatriotas, entre ellos, el hermano del protagonista.
La historia es sencilla, lo importante de ese film es cómo está contada. La cámara va siguiendo continuamente de cerca a los personajes, de tal manera que el espectador entra dentro de la trinchera y... sale cuando es el momento de salir. Te da la impresión de que toda la película está grabada en un mismo plano. Por ello, es una cinta apasionante, sin cortes aparentes, sin bajones de ritmo, aunque la historia sea algo lineal.
Mendes hace un homenaje a Kubrik y su travelling de trinchera, pero lo que nos ofrece este director es algo mucho más difícil y le sale con una naturalidad pasmosa. La cámara acompaña a los dos asustados soldados a los que han encargado esa misión casi imposible, que el cine se encargará de hacer posible, en este caso, con una brillantez inusual.
Este film será muy apto para pasarlo en una clase de Historia Contemporánea. Los alumnos se harán una idea cabal de cómo fue la Primera Guerra Mundial. Además, transmite valores tales como la solidaridad, la fidelidad a una misión, la perseverancia hasta el final, la superación del miedo y la valentía para superar de las dificultades.