Buena, original y muy interesante película de Martin Scorsese, que va ganando fuerza conforme avanza el argumento.
A medio camino entre la fantasía, el cuento infantil y la pura y dura realidad, cuenta la historia de un niño huérfano que daba cuerda a los relojes de una estación de Paris. Allí se encuentra a un anciano que tiene un modesto puesto de venta de juguetes, y la historia da un vuelco extraordinario lleno de sorpresas.
Es un homenaje a la historia y al mundo del Cine, a la fantasía y a la sorpresa que el séptimo arte nos depara.
Merecedora de los diversos reconocimientos en Hollywood, a pesar, según mi opinión, de que al guión le cuesta arrancar.
Por otro lado, el decorado y los efectos especiales, un diez.