Otro de los libros que he leído este verano es esta novela policiaca de Chesterton.
No se trata de una novela policiaca al uso, sino más bien de una fantasía, una pesadilla, como él mismo dice, que incide, dentro de su trepidante ritmo, en cuestiones muy de este autor inglés: la civilización cristiana, el orden y el desorden, la necesidad de dar un sentido a la vida, la violencia, etc.
El estilo raya en la literatura de lo absurdo, e incluso del esperpento: me ha recordado a “Luces de Bohemia”, de Valle Inclán. El ingenio de Chesterton hace que leamos un relato y unos diálogos llenos de originalidad y frescura, donde es difícil sacar conclusiones terminantes, pero que al menos te hacen pensar. Me lo he pasado fenomenal con las salidas de cada uno de los personajes, y sus reflexiones extemporáneas en los momentos más críticos.
Chesterton era un consumado polemista muy ingenioso que siempre navegó a contracorriente. Si hubiera vivido ahora (la novela fue escrita en 1908), hubiera navegado probablemente por aguas políticamente incorrectas.
“El hombre que fue jueves” es ya un clásico de la literatura y Chesterton, un autor que forma parte del acervo cultural europeo.
No se trata de una novela policiaca al uso, sino más bien de una fantasía, una pesadilla, como él mismo dice, que incide, dentro de su trepidante ritmo, en cuestiones muy de este autor inglés: la civilización cristiana, el orden y el desorden, la necesidad de dar un sentido a la vida, la violencia, etc.
El estilo raya en la literatura de lo absurdo, e incluso del esperpento: me ha recordado a “Luces de Bohemia”, de Valle Inclán. El ingenio de Chesterton hace que leamos un relato y unos diálogos llenos de originalidad y frescura, donde es difícil sacar conclusiones terminantes, pero que al menos te hacen pensar. Me lo he pasado fenomenal con las salidas de cada uno de los personajes, y sus reflexiones extemporáneas en los momentos más críticos.
Chesterton era un consumado polemista muy ingenioso que siempre navegó a contracorriente. Si hubiera vivido ahora (la novela fue escrita en 1908), hubiera navegado probablemente por aguas políticamente incorrectas.
“El hombre que fue jueves” es ya un clásico de la literatura y Chesterton, un autor que forma parte del acervo cultural europeo.