El confinamiento obligatorio me ha obligado a escoger un autor para desengrasar neuronas. Mankel deja por una vez descansar a Wallander, y nos propone un relato donde se tiene que resolver un terrible crimen realizado en un pueblo perdido en Suecia. La trama se complica, lanzándonos a la China del siglo XIX, al Estados Unidos de la conquista del Oeste, a la China del siglo XXI, pasando por Mozambique.
Una trama con historias tremendas, que impactan. El crimen inicial es un mero recurso para regalarnos un viaje por la historia contemporánea de los lugares más distantes, a la vez que propone un serena reflexión por la situación actual de China, en la que pervive el Regimen comunista con el capitalismo más atroz.
Y lo bueno es que también sirve para desengrasar, ya que te mantiene en vilo sobre la solución del terrible crimen. Un Mankel original y consistente. Una obra donde aprendes y entretienes.