Buena película de acción trepidante. Para desengrasar en una sesión de Cine Fórum. Pero, como siempre, tiene cosas aprovechables. En concreto: qué tiene qué hacer un joven para no meterse el líos.
Una clara medida de prudencia, por ejemplo, es no entablar relación con alguien que no conoces, aunque sea del sexo contrario y, además, atractivo. Respecto a los padres, que no sean ingenuos: el afán de dar libertad a los hijos, y de dejarles que conozcan mundo y que vivan sus propias experiencias puede llevarlos a ser imprudentes. Existen padres que, por parecer “modernos”, caen en conductas ingenuas e irresponsables. Dejar a tu hija menor de edad en compañía de una amiga hacer un viaje por media Europa, siguiendo la gira musical de un cantante famoso, es una imprudencia como una catedral.
Pero bueno, ahí está Liam Nesson para arreglarlo todo…