El maestro Ingman Bergman realiza uno de sus prodigios con dos inigualables actrices: Ingrid Bergman y Lili Ulman, cara a cara.
Un madre vista a su hija, que vive en un pueblo apartado, casada con un pastor protestante. Al principio, la relación es muy normal, pero luego llega el momento de la sinceridad y afloran todos los recuerdos y los reproches. Las dificultades de las relaciones humanas, los traumas contenidos durante tanto tiempo, el poder destructor del egoísmo humano, el sentido del amor y del odio, el valor de la educación. En fin, Bergman en estado puro.
Lo que hay que reseñar, sobre todo, es la magistral interpretación de estas dos actrices sobresalientes. Un mano a mano digno de una obra maestra, como lo es "Sonata de otoño".