Carlos del Amor, periodista cultural de RTVE, ha llegado a la 12ª edición con esta obra que nos acerca a 35 cuadros, buscando siempre esa otra vida que se nos oculta a los simples espectadores. Y lo hace, introduciendo con maestría una breve ficción sobre cada obra, y contextualizando al autor en su época y en su situación personal.
Busca un estilo directo y sencillo, con el que pueda emocionar al lector no avezado en materia artística. Y a fe que lo consigue, habida cuenta de la cantidad de libros vendidos, aunque el autor tiene como ventaja el ser bastante conocido, al aparecer en la pequeña pantalla.
Pasando sus páginas, aprendes a acercarte a una obra de arte y a un artista en las más variadas situaciones. Tiene el acierto de que todas la obras comentadas están en el libro (en color, por supuesto). En general, busca obras menos conocidas, de tal manera que el lector se fije más en la obra y no se deje influir por el título. También, bastantes autores serán no conocidos para el gran público, con lo que puede ensanchar sus conocimientos, y verse sorprendido. De todos cuenta la vida, con lo que te haces una idea bastante clara, y aprendes a contemplar el cuadro de otra manera.
Se preocupa de que bastantes artistas sean mujeres, y no solo del siglo XX. Te alegra tener noticias de tantas pintoras sin las cuales el Arte (y el mundo) estaría tuerto. Aunque he de decir que a veces puede llegar a cargar una y otra vez con el típico relato feminista (me refiero a "y esta artista rompió el techo de cristal", "se enfrentó a un mundo dominado por los hombres", etc), que suena un poco artificioso y adoctrinador.
Con todo, me lo he pasado muy bien y he disfrutado con las anécdotas que cuenta, y realmente me he emocionado con muchos de ellos. Me servirá sin duda en mi labor profesional (soy profesor de Historia del Arte, jeje)
Ahora acaba de publicar, visto el éxito, otro libro titulado Retratarte. Todo lo que sea promocionar el Arte sea bienvenido, y este éxito demuestra que no todo está perdido en esta sociedad dominada por las pantallas y por las redes, y que siempre habrá un rincón en este mundo para contemplar la belleza.