José Antonio Corrales (Elche, 1965) se inicia, con este conjunto de historias, en el relato negro. El autor es licenciado en Derecho y diplomado en Criminología. Es policía local y tiene amplia experiencia en ambientes nocturnos y delictivos. El estilo literario lo adquiere a la sombra del magisterio del novelista Mariano Sánchez Soler.
El resultado es "Te cambio mi vida": nueve relatos ambientados en el mundo del crimen. La editorial "Frutos del Tiempo" acierta publicando esta ópera prima del autor. Estas historias, necesariamente breves, se distinguen por una cualidad, desde mi punto de vista, necesaria: te enganchan desde la primera línea, te llevan de la mano y te esconden el final con la maestría suficiente para sorprenderte. Nunca sabes lo que va a pasar. Temes lo peor (muerte y, además, muerte). A veces, en efecto, viene lo peor. Otras veces, se apiada del lector y el final es más complaciente (el protagonista solo se chamusca los pies).
Consigue José Antonio que recrees en tu mente la escena con esa atracción al morbo que inexplicablemente tenemos los humanos. La intriga te acompaña, se cuela en tu cuerpo, se acuesta contigo,
En todo caso, los protagonistas no son robots: se sorprenden, lloran, se angustian, rezan, aman... condiciones indispensablemente para saber que estamos hablando de hombres de carne y hueso (quizá algunos de ellos los haya conocido el autor), y no de meros estereotipos.
Difícil destacar alguno. "Gollete y manivela", un guiño a Berlanga; "Necropsia", un encuentro inesperado, un giro inaudito que te desarma; "la Sala 3": este relato me quitó el sueño, afirmo y reconozco; y, por supuesto, "Te doy mi vida", en mi opinión, el mejor construido: la sinrazón y la crueldad de una pena de muerte frente a frente sin tapujos, relatada por el protagonista.
Difícil destacar alguno. "Gollete y manivela", un guiño a Berlanga; "Necropsia", un encuentro inesperado, un giro inaudito que te desarma; "la Sala 3": este relato me quitó el sueño, afirmo y reconozco; y, por supuesto, "Te doy mi vida", en mi opinión, el mejor construido: la sinrazón y la crueldad de una pena de muerte frente a frente sin tapujos, relatada por el protagonista.
En resumen, un buen plato para el lector que quiera disfrutar de la oscura gastronomía. Y esperamos, querido José Antonio, que no sea el último que cocines.