Tarantino quiere decir violencia, muerte y sangre. Te tiene que gustar este tipo de cine. Requiere cierto estómago. Pero, una vez dicho esto, señalemos que la película está llena de tensión, historia e intensidad. Leonardo di Caprio realiza un papel memorable.
Las películas de este director no dejan margen para la complacencia. Te cuenta el mal sin contemplaciones. Por eso, hay que tener en cuenta que es ficción, y quedarse con las lecciones que puede haber en la película. Supone una gran denuncia contra el esclavismo de los negros que perduró en Estados Unidos durante largo tiempo, en las grandes plantaciones del Sur. Presenta por ello un drama tan oscuro que, desde el principio, se sospecha que habrá tomate.
Pero, como todo, tiene un contrapunto de humor, en el curioso personaje del dentista y buscar recompensas alemán, y su lenguaje a la vez inteligente y grandilocuente-
En resumen, una buena película, pero no para estómagos demasiado delicados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario